Javier Martín
Ex-informático de profesión, tuve la necesidad de buscar algo en mi vida profesional que me llenara como Persona, la informática en realidad me hacia infeliz. Tras una sesión de Reiki, supe que quería ayudar a las personas por medio de las terapias. Al principio compatibilicé mis estudios de Quiromasaje con mi trabajo de informático, hasta que por fin pude dar el salto, lo que me hizo inmensamente feliz.
Durante el periodo de mi formación, fui cruzándome con personas que me transmitieron conocimientos en otras terapias. Durante un periodo de casi dos años formé parte de un grupo en encuentros semanales de meditación y autoconocimiento, facilitado por Santiago Ruiz, quien me inició al Reiki y me transmitió conocimientos en la Filosofía Tolteca, Camino Rojo, filosofía Hindú… Él nos presentó a Jeff Romanowski, venido desde EE.UU, una persona realmente especial, quien me instruyó en la terapia neuromuscular que lleva su nombre, conocimiento sin duda esencial para mí en este camino.
He practicado diversas corrientes de meditación y la que más me ha llenado y ayudado, es la escuela Vipassana, en la que sigo activo. Todos estos pasos me han traído grandes cambios y me han hecho mejorar como persona. Me considero afable, cuidadoso en mi trabajo, estricto y meticuloso, sabiendo que lo que tengo entre manos durante mi labor, es un ser humano y todo lo que conlleva.
Para mí las personas son un todo, que tiene que estar en equilibrio, físicamente, emocionalmente, mentalmente y espiritualmente.
“A la mesa que le falta una pata, se tambalea”